A 50 años de Los límites del Crecimiento, en el año 2022, El Club de Roma junto a un gran grupo de pensadores y científicos, publicó un nuevo Informe: La Tierra para todos: una guía de supervivencia para la humanidad. Esta nueva publicación nos invita a reflexionar sobre la crisis planetaria actual y sobre cuáles son nuestras posibilidades para evitar el peor escenario futuro. En mayo del 2024, estaremos presentando oficialmente el libro editado y traducido al español.
Crece la desigualdad social, aumentan las tensiones y conflictos a gran escala y la democracia corre un verdadero peligro. La temperatura media del planeta alcanza los 2,5°C, generando cambios irreversibles que hacen temblar la vida en la Tierra. Las inundaciones, sequías y olas de calor son la nueva norma. Nuestro bienestar disminuye ante tanta adversidad. O, por el contrario, logramos disminuir la pobreza y desigualdad en un mediano plazo, y se logra una mayor confianza de los ciudadanos en los sistemas políticos. Ya no dependemos de los combustibles fósiles, por lo que limitamos el calentamiento global por debajo de los 2 °C, evitando las amenazas más severas, y aseguramos la mejor adaptación de las comunidades al cambio climático. Aumenta nuestro bienestar y seguridad.
Estos son los dos escenarios futuros posibles que plantea y estudia el informe Earth for all – Una tierra para todos, publicado en 2022 por Earth4all, un colectivo de destacados pensadores y científicos, del cual El Club de Roma forma parte. Siguiendo el legado de Los límites del crecimiento, el grupo exploró la coevolución de la economía global y del sistema terráqueo desde 1980 hasta 2100 mediante el uso de modelos matemáticos. En el primero, Too Little, Too Late – Demasiado poco, demasiado tarde, continuamos haciendo más de lo mismo. La inacción política y el crecimiento económico pensado como nuestra mayor meta siguen predominando. En cambio, en el segundo escenario, Giant Leap – Salto gigante, logramos la cooperación y acción extraordinarias que necesitamos en lo inmediato. Decidimos tomar el rumbo que nos guiará hacia una Tierra para todos.
¿Pero cómo podemos construir un futuro similar al que se nos plantea en el segundo escenario? Frente a las crisis que nos acechan, ¿tenemos forma de lograr las transformaciones necesarias y evitar las peores consecuencias? ¿Estamos a tiempo?
El Informe plantea cinco cambios extraordinarios que debemos conseguir en la próxima década para asegurar una Tierra próspera y justa para todos:
Eliminar la pobreza.
Casi la mitad de la población vive en la pobreza extrema. Reformar los sistemas financieros internacionales y la normativa comercial es una de las claves para ayudar a los países más pobres a conseguir un desarrollo sostenible. Si no se pone el foco en esto, reducir la pobreza llevará más tiempo y muchas comunidades sufrirán las consecuencias de la crisis ecológica de forma más drástica.
Reducir la desigualdad.
Actualmente, el 50% más pobre de la población recibe menos del 15% de los ingresos totales, mientras que el 10% más rico se acerca al 60% en muchas regiones. La desigualdad económico-social aumenta las tensiones sociales en las democracias actuales. Genera desconfianza y disfunción política, volviendo más difícil para los gobiernos tomar decisiones a largo plazo que beneficien a la sociedad. Implementar políticas nacionales e internacionales que redistribuyan la riqueza conducirá a un mayor bienestar.
Empoderar a las mujeres.
Todos debemos poder acceder a los mismos derechos de educación, sociales, económicos y políticos. Una mayor igualdad de género conduce a sociedades más felices y eficientes y además, genera un beneficio adicional: reduce la tasa de crecimiento de la población mundial, disminuyendo a su vez la presión sobre los recursos.
Transformar el sistema alimentario.
La forma en que producimos y consumimos alimentos se convirtió en una de las principales causas del deterioro ambiental: es el mayor impulsor de la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de los cuerpos de agua y una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, es un sistema que genera, en un extremo inseguridad alimentaria (1 de cada 12 personas la padece), y en el otro, el exceso de consumo de alimentos que nos enferman (1 de cada 12 muertes es atribuible a la obesidad). Es urgente transformar el sistema alimentario hacia una agricultura regenerativa y sostenible, y brindar dietas saludables y nutritivas a las personas.
Transformar el sistema energético.
Para que la temperatura media global no supere los 2°C, es primordial que transformemos nuestras fuentes de energía en lo inmediato. La transición energética hacia energías renovables ya está en marcha, la cuestión clave es asegurar que sea lo suficientemente rápido y que no dejemos a nadie en el camino.
Inexorablemente, lograr estos cinco cambios requiere una transformación en los sistemas económicos. En el último tiempo, han surgido nuevos marcos conceptuales para organizar la economía y medir el progreso, como la Economía Circular, la Economía Colaborativa, la Economía Ecológica, entre otros. En el proyecto Earth4all se plantea una economía que toma elementos de todos estos marcos y se alinea con el marco integral conocido como “Economía del bienestar”, en el cual el sistema económico es el que sirve a las personas y al planeta, en lugar de que sean las personas y el planeta quienes sirven a la economía.
El Informe nos muestra con claridad qué futuro nos espera dependiendo de qué decisiones tomemos hoy. Es un llamado a la acción inmediata, porque mucho de lo que podemos lograr depende de lo que hagamos en la próxima década. Hace 50 años atrás, cuando se publicó Los límites del crecimiento, se eligió mirar para otro lado y postergar las conversaciones que hacían falta. Hoy podemos ver las consecuencias de ello. Este nuevo Informe nos da una nueva oportunidad para tomar el camino correcto. No el más fácil, pero sí el necesario para imaginar un futuro próspero para cada habitante de este planeta.